martes, 29 de marzo de 2011

Sendero Benínar-Hirmes

El pasado domingo un grupo de amigos volvimos a quedar para hacer un sendero. En esta ocasión nuestro destino era Hirmes.

Como es habitual, lo primero fue hacer una foto de grupo.

El día pintaba muy bien, el cielo completamente despejado y con una ligera brisa que hacía que la temperatura fuese la ideal. La brisa era tan suave que la superficie del agua actuaba como un gran espejo.

La ascensión la comenzamos desde la Ramblilla.

Poco a poco subíamos de cota, dejando cada vez más lejos el pantano.




Cuando alcanzamos la base del tajo de San Roque nos dispusimos a hacer la primera parada, durante la que disfrutamos de un buen desayuno (con torta de chicharrones incluida).

Tras reponer fuerzas decidimos ponernos en marcha rápidamente, andábamos algo justitos de tiempo.

Algunos de los asistentes quisieron tener un detalle con Encarna, y le regalaron un ramo de flores silvestres.

Escasos metros más arriba pudimos contemplar un par de cabras monteses.



Nos quedamos contemplando como desaparecían las cabras.

Se acabó la pista y seguimos una antigua vereda.

Hirmes ya quedaba muy cerca.

Tras 6,5 km, llegamos a Hirmes.

Nada mas llegar visitamos la Ermita donde descansan nuestros santos patronos.

Degustamos unas deliciosas naranjas de la zona y emprendimos el camino de regreso.

Al comienzo del descenso pudimos avistar un ejemplar de macho montes. Éste parecía estar enfermo.

Otra fotito de grupo antes de tomar el camino que sube al Llano, desde donde había unas bonitas vistas a Berja. Como observaréis, el camino de regreso lo hicimos con tres integrantes menos, que tuvieron que dejarnos muy a su pesar.


¡Por fin! Hora de almorzar.

Tras comer y charlar durante un rato reprendemos la marcha.

Al contrario de antes, ahora el pantano cada vez estaba más cerca.

Seguíamos todos juntos.

Un último descanso antes de ir a por los coches.

lunes, 14 de marzo de 2011

Sendero El Meloncillo-Darrícal

El pasado 13 de marzo, un grupo de amigos benineros nos dimos cita en las Viñuelas para emprender el sendero El Meloncillo-Darrícal. El día de antes estuvo lloviendo pero como es habitual el buen tiempo nos volvió a acompañar.

Lo primero fue la foto de grupo de los valientes y bravos excursionistas.

Se nota que llega la primavera porque todo el trayecto nos acompañaron mariposas de colores revoloteando entre diversidad de flores. Cerrajas, espárragos, hinojos, aceitunas, almendras tiernas se podían recoger.

La primera parada, para el desayuno.

Tras reponer fuerzas continuamos la marcha.

Después de ver varios pares de perdices, nos encontramos con cuatro cabras montesas que pudimos observar y plasmar.

Junto al camino, varias contrucciones abandonadas. Aquí un cortijo con su aljibe en perfectas condiciones y funcionando.

Ya casi llegando a la cima.

El pantano siempre nos acompañó durante el trayecto.

Desde este punto pudimos contemplar Sierra Nevada y algunos de los pueblos alpujarreños de Granada y Almería: Ugíjar, Bayárcal, Laroles...

Estábamos tan cerca del pantano como lejos.



Desde este punto se ve Darrícal. La cámara avisaba que quedaba poca batería.

El descenso:

En esta ocasión vimos por segunda vez cabras montesas, ahora desde más cerca.

Y por fin, llegamos a Darrícal:

Había llovido el río iba bastante crecido y de color chocolate.


Aquí cruzando el río por lo que queda del puente. Esta fué la última foto que hizo la cámara. El resto fueron tomadas con el móvil.




Como recompensa al gran esfuerzo, una suculenta paella.


Sé que Paco se va a molestar, no quería que hiciéramos mención, pero queremos darte las gracias por invitarnos a esta deliciosa paella con la que nos sorprendistes a todos en el bar. Muchas gracias Paco te lo has currado. Pazzzzzzzzzzzz